06:30. Suena el señor despertador. Antonio y Diana aún con legañas en los ojos acaban de comenzar un nuevo día sin apenas haberse dado cuenta. Toca higiene personal, elegir conjunto para hoy, desayuno y poco más. Ambos son reconocidos y exitosos en el mundo empresarial de la ciudad. Son, hacen y poseen más de lo que algunos piensan ingenuamente. Llegan a sus puestos de trabajo aún acelerados. El reloj se ve retrasado por semáforos en rojo. Y por fin comienzan su ansiada y exitosa rutina laboral.
Café, agua y algún dulce a media mañana. No conocen el café. Ignoran de donde proviene. ¿Qué mas da? es sólo café. Normalmente negocian a diario con distintos empresarios, banqueros, hablan con compañías telefónicas, solucionan y crean problemas, confían, dudan, piensan, eligen, deciden... incluso aveces actúan. Se sorprenden cada vez que alguno del equipo enemigo les intenta hacer ver cosas que realmente no son como las dicen. No les dicen mentiras, sólo ocultan parte de la verdad. Pero nuestra pareja ejemplar es hábil, atenta. Tienen chispa financiera y son rápidos en numerologías complejas.
La hora del almuerzo suena en sus estómagos. Las tripas asaltan las conversaciones empresariales y es hora de ir a comer. En la esquina más próxima al despacho sirven una comida grandiosa. Es una cafetería restaurante. Por las noches, desfile de variedades. Aunque a ellos la noche, les pilla lejos del lugar. La barra lo aguanta todo, y el sofá de sus casas también. La caja está ansiosa por tragar monedas y billetes y nuestra exitosa y adinerada pareja desean hacerla feliz. Claro que, acepto y reconozco que éste negocio es distinto. Son honestos con sus clientes y les cuentan de la A a la Z lo que van a comer.

A- ¡Camarero!, ¿qué tal?, ¿qué hay hoy de menú?...

C- ¿Qué tal señor?, hoy tenemos un menú espectacular. De primero ensalada mixta. La que hacemos nosotros, ya sabe... Tomates rojos rojos pasados de maduros, de los que no saben a nada, lechuga de trocadero, de esa que cortamos a cuchillo y se oscurece en poquitos segundos. ¿Pero fresquita eh?, el atún en aceite de girasol, el millo de lata de la promoción que nos hicieron el pasado año y... unas aceitunas de esas ricas que le ponemos nosotros.

A- ¿Y de segundo que tienen?

C- Hoy, pescado a la plancha con papas fritas delicioso. Es Panga congelada. Está muy buena. ¿La descongelamos nosotros aquí sabe?. Fuera de la nevera, así queda más rica. Es de esos lotes que traen de Asia al muelle. Y las papas fritas que le voy a contar.... De postre lo de siempre, natillas, fruta, mus de chocolate....Todo por 6 euritos con la bebida, postre, café y pan.

D- Pues me apetece Antonio, está todo buenísimo seguro.

A- Pues si. Dos menús que además están muy bien de precio.

La pareja ansiosa por comer, recibe con alegría su menú, almuerzan pagan y se van.
Ah! Se me olvidaba... La cafetería no gana dinero. Es la última moda. El menú es a 6 euros porque sólo cobran lo que cuesta hacerlo. Ellos trabajan por amor al arte. Y sus clientes comen encantados. Los estómagos, no tienen vidrieras.

Hoy les propongo una ensalada para todos los gustos, rica y fresquísima.
En el restaurante ya sabes que nuestra propuesta de menú comienza con 3tapas individuales para comenzar el almuerzo. Y el formato de nuestra ensalada es un tanto especial. Les propongo una de las ensaladas que hemos estado haciendo en este primer año en el menú de Hinojo.

Ensalada de Pera y Parmesano.
Se trata de una ensalada muy rica y muy sencilla, fresca y digamos que es una ensalada de equipo. La pera con el parmesano de la mano están muy buenos. Normalmente en la historia de la cocina hay conocidas ensaladas en las que participa alguna fruta. Como la Warldorf que originariamente sólo llevaba mayonesa, apio y manzana.
En nuestra ensalada de pera y parmesano, aportamos el frescor de la pera bien fría y una selección de lechuguitas y hojitas de temporada. Te recomiendo que visites tu supermercado o mercado mas cercano y elijas las que más gusten en casa. Al fin y al cabo te la vas a comer tu y es fundamental que a ti te parezca atractiva la parte verde de nuestra ensalada. Hoy en día hay múltiples productos de quinta gama de gran calidad. (bolsas de ensaladas listas para consumir.) Por tanto elige tus lechuguitas preferidas, puedes incluir también perejil, cebollino incluso menta a tu mezcla de verdes.
La Pera. Mejor que tu frutero habitual no hay nadie para darte a conocer las peras de las que dispone. Yo apuesto por una pera tersa, dura y sabrosa. Ahora que llega Junio comenzará a visitar nuestras fruterías la pera de San Juan. Pequeñita, sabrosa y durita. La dureza no va a ser un problema a la hora de comerla. La cortaremos muy fina. Y nuestro tercer ingrediente de base un buen queso parmesano. Hoy en día al alcance de todos. Vamos allá.

• La mezcla de lechuguitas, la pera y el parmesano como base de la ensalada.
• El Aliño. Yo apuesto por un aliño con base de vinagre balsámico. Por tanto usaremos un aceite de oliva virgen y vinagre balsámico en proporción 3-2. Es decir tres partes de aceite por dos de vinagre. No añadiremos sal al aliño.
• En un cuenco mezclamos nuestras lechuguitas, las aliñamos y ponemos a punto de sal. Recomiendo usar sal en escamas o en su defecto sal fina, sin abusar de ella ya que el parmesano pondrá un punto de sal en la ensalada.
• La pera es importante que esté bien fría. De nevera.La cortamos en finas láminas. Dejando a medida que vamos cortando, el centro de la pera limpio. Y añadimos las láminas de pera a las lechuguitas.
• El parmesano. Le daremos "forma" con ayuda de un pelador. Consiguiendo sacar virutas finas de parmesano, y las añadimos a la ensalada.
• Finalmente mezclamos todo y volvemos a aliñar nuestra ensalada con nuestra vinagreta bien batida, para que el vinagre y el aceite liguen bien. Recomiendo comer esta ensalada al momento, para evitar entre otras cosas la oxidación de la pera.

¡¡Buen Provecho!!